Esos fondos buitre, aclaró la mandataria, “pretenden obtener ganancias
exorbitantes interrumpiendo el derecho soberano a la reestructuración de
la deuda externa” Argentina.
En el mismo texto, la jefa de
Estado que recordó que el 10 de noviembre de 2012, en ocasión de
confirmar en su puesto a la Nancy Soderberg en el PIDB, la Casa Blanca
'calificó públicamente a dicho cargo como 'clave' y continuó: 'Sin
embargo, la biografía distribuida por su oficina no informa el cargo de
la Señora Soderberg en la organización ATFA y la biografía de su
copresidenta distribuida por AFTA no incluye el alto cargo que dicha
persona ocupa en la Casa Blanca. ¿Podría ser un caso de homónimos?'.
'Quisiera
informarle que la señora Nancy Soderberg, copresidenta de ATFA, ha
llevado a cabo una campaña difamatoria e injuriosa de proporciones
inauditas contra el pueblo, las autoridades de mi país y mi persona en
particular”, le indicó la jefa de Estado al mandatario norteamericano a
través de la carta que también fue difundida por medio de las redes
sociales.
En el tramo final de la carta, Cristina agregó: “El
próximo G20 a realizarse el 15 y 16 de Noviembre en Brisbane será una
buena oportunidad para trabajar juntos contra los fondos buitre, para
fortalecer la reestructuración de deudas soberanas y por la eliminación
de las guaridas fiscales. Terminar con dichos problemas es el rol de los
líderes nacionales y no puede permitirse que sean manipulados por
lobbistas al servicio de personas inescrupulosas”.
En su escrito,
la Presidenta evaluó que “el modus operandi de ATFA excede largamente
las funciones enmarcadas en las actividades aceptadas de lobby” y que
“la agresividad y bajeza moral de la campaña dirigida por la señora
Nancy Soderberg desde ATFA” contra la Argentina pueden “ilustrarse
recordando hechos vergonzantes que van desde haber instalado una rata
inflable gigante frente a nuestra embajada en Washington, en ocasión de
celebrarse nuestro día nacional”.
Cristina también recordó que
miembros de la ATFA se dedicaron a “repartir folletos difamatorios
frente al hotel” donde se alojó en oportunidad de de una de sus
participaciones en la Asamblea General de Naciones Unidas.
La
American Task Force es una organización sin fines de lucro creada por
socios de Paul Singer luego del canje de deuda argentino del 2005 y
defiende los intereses del fondo Elliott.
Desde su creación, la
ATF despliega un fuerte lobby político y mediático en Estados Unidos y a
nivel internacional, con el objetivo de incluir sobre decisiones de los
poderes Ejecutivo y Legislativo estadounidenses.
En sus
comienzos la ATF alegó representar a todo tipo de inversor
estadounidense, incluyendo maestros y jubilados. Pero con el tiempo, y
tras el éxito del canje 2010, al que ingresaron el 93 por ciento de los
acreedores en default, quedó en evidencia que el objetivo de esa
institución era el de atacar a la Argentina, para defender los intereses
de Paul Singer.
Para ejercer el lobby, esta institución financia
campañas de políticas estadounidenses, de demócratas y republicanos, y
tienen lazos en los dos mayores partidos de Esto Unidos.
Utilizaron
distintas estrategias para persuadir a congresistas estadounidenses
para que obren en contra de Argentina en las votaciones de organismos
multilaterales como el FMI, Banco Mundial, y en temas de comercio
exterior, entre otras.
En tanto, el PIDB es un comité asesor
establecido por el Congreso en el año 2000 destinado a a promover al
máximo posible el acceso público a un registro documental exhaustiva,
precisa y fiable de las decisiones de seguridad nacional de Estados
Unidos y actividades significativas.