En el escrito que presentó en su nombre el abogado que representa a
Arbizu, Pablo Argibay Molina, el reo especifica que "ese banquero
(Santamaría) pasó a trabajar del UBS al JP Morgan durante los comienzos
del año 2006 aproximadamente, y cuando yo ingresé al JP Morgan a fines
del año 2006, este mismo banquero me entrevistó y me hizo entrega del
listado que adjunto al presente". Y agrega que "el listado que adjunto
es una copia de la agenda telefónica que ese banquero tenía del UBS de
clientes suyos en dicho banco y como no podía contactarse con los
mencionados clientes debido a las cláusulas de confidencialidad, él me
hizo entrega de dicho listado para que sea yo quien los contacte y así
los traiga del UBS al JP Morgan".
Además, aclaró que en el listado
"se observarán personas y sociedades de distintos países, entre los que
se encuentran Venezuela, Bélgica, Argentina, etc., y las mismas se
corresponden a clientes y futuros clientes del UBS y del JP Morgan".
La
presentación del documento, según consigna el escrito, tiene que ver
con que al momento de la última declaración de Arbizu ante Casanello en
la causa "Autopistas del Sol SA, sobre averiguación de delito", el
magistrado lo consultó sobre "personas que operarían con el Banco JP
Morgan, el UBS y /o el Citibank".
"Es así que me puse a buscar entre
mis archivos y encontré un listado de teléfonos pertenecientes al
banquero José Santamaría, de nacionalidad español y suizo, a quien yo ya
conocía del Banco UBS", señala el texto de la presentación. Cabe
destacar que Arbizu se desempeñó en la banca suiza antes de pasar al
Morgan: de hecho, la monumental estafa que realizó triangulando dinero
entre cuentas y que inició la megacausa de lavado de dinero más grande
de la historia criminal argentina, se inició con el giro de dinero de
dos cuentas del UBS a una del JP Morgan. De acuerdo a datos de su perfil
en la red social Linkedin, Santamaría se desempeña actualmente como
director de banca privada en el Deutsche Bank en la oficina de Nueva
York, en Estados Unidos.
La justicia deberá desentrañar ahora si
efectivamente las empresas e individuos presentes en la nómina poseían
cuentas en algunos de los dos bancos involucrados y si tales activos
estaban debidamente declarados. El documento se suma a una importante
cantidad de pruebas aportadas a la causa por la defensa de Arbizu,
mientras se espera el resultado de los exhortos enviados a Suiza y
Estados Unidos para corroborar algunas de las denuncias de Arbizu.
¿Qué
material contiene el listado? Según el detalle al que tuvo acceso
Tiempo Argentino, entre los cientos de personas jurídicas y físicas
existentes en el documento hay algunas que ya han sido reconocidas como
clientes del JP Morgan, como es el caso de la familia Costantini,
propietaria del complejo Nordelta; el clan Fort, dedicado a la industria
de las golosinas; Natalio Garber, ex dueño de Musimundo y uno de los
afectados por la estafa de Arbizu; y los principales directivos del
Grupo Clarín. Entre estos últimos sobresale José Aranda, uno de los
accionistas mayoritarios del Grupo, quien junto al CEO Héctor Magnetto
figura también en el listado original de 469 personas físicas y
jurídicas presentado por Arbizu ante el titular del juzgado federal
Criminal y Correccional Nº12, Sergio Torres, en 2008, a las que el ex
banquero arrepentido les habría prestado sus servicios de lavador de
dinero. Cabe recordar que Magnetto, Aranda y Lucio Pagliaro (también
accionista y director del multimedios) fueron denunciados en mayo de
este año ante la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado
de Activos (Procelac) por la supuesta existencia de once sociedades
repartidas entre Panamá y el estado de Delaware, en Estados Unidos,
reconocidos ambos como paraísos fiscales por el Grupo de Acción
Financiera Internacional (GAFI). Las firmas en cuestión son Lafone
International Corp, Hazel International SA, Harland Investment SA,
Tayben Consultants SA, Luarán SA, Rultand SA, Inmobiliaria Valdivia,
AGEA, Semar, Lexsol, Noirland. Estas últimas tres firmas figuran entre
las empresas que Arbizu ya denunció en 2008 y sobre las que Torres pidió
informes a Suiza y a organismos internacionales.
Otro de los que
figura es Alejandro Scanavino, del área de contabilidad corporativa del
holding y quien, junto al ex gerente Financiero y director Alejandro
Urricelqui, oficiaba de interlocutor con Arbizu y otros ejecutivos del
Morgan en materia del manejo de las cuentas del grupo de medios en el
banco estadounidense. También aparece David Wroclavsky, quien fue
gerente de contenidos del Grupo y uno de los creadores de Clarín.com.
Asimismo,
en la nómina aportada por los abogados de Arbizu sobresale la ex dueña
de Loma Negra, Amalita Fortabat, que en 2005 vendió la cementera a la
brasileña Camargo Correa por una cifra que es una incógnita pero que
algunos cifran en torno de los U$S 1000 millones y de la cual no dejó
un solo centavo en el país, bajo el atento asesoramiento del actual
diputado Alfonso Prat-Gay, consejero familiar en la administración del
millonario patrimonio. También figuran Laboratorios Bagó, la familia
Priú –ex dueña de Petrolera San Jorge–, Sprayette, Juncadella, el Grupo
Bunge & Born, Juan Navarro, del Exxel Group, Techint, Arcor, y
Ledesma, entre otros nombres.
En el listado –que data de 2006 y fue
entregado a Arbizu para que robara clientes al UBS– también figuran ex
funcionarios de la última dictadura cívico-militar, como Alejandro
Reynal, ex vicepresidente del Banco Central. En septiembre del año
pasado, Reynal fue citado a prestar declaración por la Sala II de la
Cámara Federal porteña en el marco del pedido de reapertura de una causa
por delitos de lesa humanidad promovida por la Secretaría de Derechos
Humanos de la Nación, que investiga el despojo del Banco Latinoamericano
a su titular Eduardo Saiegh en 1980. En la actualidad, Reynal preside
el directorio de MBA Lazard, firma dedicada al asesoramiento en banca de
inversión y manejos de activos en Latinoamérica. «
Las claves del caso
Se destapa la olla: en 2008, el banquero Hernán Arbizu cometió un fraude
con cuentas que manejaba para JP Morgan. Ante el pedido de extradición
de EE UU, se presentó ante el juez federal Sergio Torres y confesó su
responsabilidad en el delito a fin de ser juzgado en la Argentina.
Otros tiempos de Lanata: uno de los primeros periodistas que se hizo eco
del escándalo fue Jorge Lanata, quien publicó un extenso artículo en
Crítica de la Argentina apuntándoles a los principales directivos del
Grupo Clarín y detallando sus respectivas cuentas en paraísos fiscales.
Manual de procesos: en su autodenuncia, Arbizu aportó detalles del
proceso usado por el segmento de banca privada del JP Morgan para captar
y administrar activos no declarados de argentinos en el exterior. En
muchos casos a través de paraísos fiscales.
La justicia inmóvil: a
pesar de que brindó precisiones sobre cuentas, montos y operatorias de
fondos sin declarar de grandes grupos económicos, la causa no registró
movimiento alguno y estuvo paralizada casi cinco años, período en el
cual Arbizu nunca fue llamado a declarar.
Investigación de Tiempo:
la publicación de las "instrucciones de transferencia" (transacciones
con cuentas offshore de personajes públicos y empresas) derivó en la
creación de un nuevo expediente que recayó, por sorteo, en el Juzgado
Federal Nº 7 a cargo de Casanello.
LLegan nuevas pruebas: Casanello
aceptó a la UIF como querellante y tomó declaración a Arbizu. Entre las
pruebas que aportó el ex banquero figuran los 117 mails contenidos en un
celular que demuestran los vínculos con clientes y directivos del
Morgan.